Carta a Tomás
Tomás, déjame decirte que alguna vez me caíste bien, hoy por diversas razones no es así, comparto eso sí muchos de tus ideales para una sociedad más justa para todos (en el fondo no en la forma), tus ideas son totalmente atinadas y si te hubieras presentado a candidato hace unos años atrás, hubiese votado por ti, pero hoy comprendo muchas cosas (en política y economía) que me impiden votar por ti en las próximas elecciones. Hoy soy socialista.
Comprendo profundamente tu sentimiento al enterarte de los porcentajes que te asignó la encuesta del centro de estudios públicos (CEP), en donde decía que en las elecciones de diciembre próximo obtendrías un 3% de las preferencias de los ciudadanos. Tu asombro e incredibilidad es obvio, me acordé inmediatamente de todas las pruebas que he dado en mi vida estudiantil y en más de una me sorprendí tanto como tu estás ahora, estudié mucho, me preparé como nunca, con decirte que hasta mis amigos me decían que me iba a sacar excelente nota, fueron tantas las esperanzas que me hice, que cuando me entregaron un -23% en termodinámica (ojo, léase menos veinte y tres por ciento), tampoco lo creí, al final me puso el profesor, por hacerme un favor, un 0%(cero por ciento). Y son muchas las anécdotas, en microeconomía, mecánica de sólidos y otras, en las que por un momento pensé que le había dado el palo al gato... pero en realidad el gato me lo había dado a mí. Ánimo, al final del camino igual pasé termodinámica y los otros ramos, al menos tu sacaste un 3%.